Cuidados indispensables para la conservación de alimentos durante el confinamiento
Una de las cosas que más tienden a preocuparnos durante el confinamiento es la duración de los alimentos, debido a las limitaciones que tenemos para salir de casa. Es por ello que mantenerlos frescos puede ser una de las tareas más importantes en estos momentos.
No todos los alimentos requieren de los mismos cuidados, por ejemplo; las frutas y verduras deben ser conservadas y almacenadas tomando en cuenta sus características ya que algunas logran mantener sus nutrientes a temperaturas que solo puede darle el refrigerador; y otras por el contrario a temperatura ambiente.
Entonces, ¿qué debemos hacer para mejorar la conservación de los alimentos durante largos periodos?
Nos concentraremos en cuatro actividades: higiene, separación, congelación y/o maduración lenta o rápida.
Lavar las frutas y verduras antes de almacenarles permite eliminar restos de tierra o bien de productos usados en los supermercados para su conservación. Por lo general una verdura o fruta alcanza a contaminar rápidamente a las de al lado. Una vez lavadas es fundamental secarlas o dejarlas secar, de lo contrario la humedad en ellos puede fomentar la proliferación de bacterias.
La separación es esencial y nos ayudará a optimizar la conservación de frutas y verduras, las cuales tienen propiedades características y tiempos de maduración diferente. Muchas de estas pueden ser almacenadas en bolsas para frutas o envases para protegerles de insectos. La mayoría de las frutas emiten pequeñas cantidades de etileno cuando maduran. Esto provoca la perdida de clorofila en las verduras causándoles daño. Alimento como berenjenas, tomates, cebollas lechuga, manzanas y peras entre otros, deben almacenarse solos ya que emiten mayor cantidad de gases.
Es muy común que al volver a casa luego de hacer las compras guardar todo en el refrigerador; sin embargo, no siempre es la mejor opción, incluso en los momentos en que las temperaturas son altas, hay alimentos que no requieren del frío, y estando fuera de refrigerador conservan mejor sus propiedades. En estos casos, un envase con tapa, pero con agujeros puede ser una buena opción.
En el proceso de almacenamiento es importante tomar en cuenta que las frutas o verduras tienen diferentes tiempos de maduración dada a la cantidad de gas etileno que desprenden. Entre las frutas productoras de etileno destacan la manzana, el mango, el melón, el plátano, el aguacate, las ciruelas, las uvas, los tomates o las cebollas. Como alimentos sensibles al etileno, destacan el brócoli, la lechuga, los espárragos, las patatas o las zanahorias.